- ¿Supiste que falleció el jefe?
- Sí, pero quisiera saber quien fue el que falleció con él.
- ¿Por qué lo dices?
- ¿No leíste la esquela que puso la empresa? Decía: “....y con él se fue un gran colaborador...”
La pretensión de este blog es ofrecer unos agradables momentos a través de la recopilación de chistes que día a día me vayan llegando. Espero que os sirva de diversión.
martes, 31 de agosto de 2010
De empleado a empleado
La tía Amparo
Mi anciana Tía Amparo era una mujer de 93 años que estaba particularmente afectada por la muerte reciente de su marido.
Ella decidió suicidarse y unirse a él en el más allá. Pensando que lo mejor para ella sería acabar rápido con el asunto, buscó su vieja pistola del ejército y tomó la decisión de dispararse un tiro al corazón, ya que estaba partido por el dolor de su pérdida.
No queriendo fallar el tiro al órgano vital y convertirse en un vegetal y una carga para sus familiares, llamó al consultorio de su médico para preguntar a dónde se encontraba exactamente su corazón.
El Doctor le contestó: 'Tu corazón está justo debajo de tu teta izquierda'.
Y a tomar por culo la rodilla.....
miércoles, 18 de agosto de 2010
El perro, la pantera y el mono.
De pronto, ve que a lo lejos viene una pantera enorme a toda carrera, y piensa rápido qué hacer. Viendo un montón de huesos de un animal muerto, empieza a mordisquearlos. Cuando la pantera está a punto de atacar, el perro dice:
¡Ah!, ¡¡qué rica pantera me acabo de comer!!
Al escuchar eso, la pantera frena en seco, gira y sale despavorida pensando:
¡Quién sabe qué animal será ese, no me vaya a comer a mí también!.
Pero un mono, que estaba en un árbol cercano y que había visto la escena, sale corriendo tras la pantera para contarle cómo la engañó el perro:
¡Mira que eres estúpida! “Esos huesos ya estaban ahí, además es un simple perro.”
Entonces la pantera le dice al mono: "¡Súbete a mi espalda, vamos donde ese perro a ver ahora quién se come a quién!"
El perro, que se había dado cuenta de la putada que le había hecho el mono, ve venir de nuevo a la pantera:
¿Y ahora qué hago?, piensa. Entonces, en vez de salir corriendo, se queda sentado dándoles la espalda como si no les hubiera visto, y en cuanto la pantera está a punto de atacar de nuevo, el perro dice:
"¡Este mono hijo de puta!, hace como media hora que le mandé a traerme otra pantera y todavía no aparece!"
jueves, 5 de agosto de 2010
Pequeño malentendido
-2,10 metros, 125 kilos, un pene de 30 cm, dos testículos de 200 gramos cada uno. Cubano. Mi nombre: Dante Lapuerta.
El hombrecillo se desmaya y el hombre negro, sorprendido, le levanta y le despierta abofeteándole. Entonces le pregunta:
-¿Tienes algún problema?
A lo que el hombrecillo le contesta:
-¿Podría repetir despacio lo que ha dicho?
El negro le mira desde arriba y le vuelve a decir:
-2,10 metros, 125 kilos, un pene de 30 cm., dos testículos de 200 gramos cada uno. Cubano. Mi nombre es Dante Lapuerta.
-Gracias Dios mío, pensé que había dicho “Date la vuelta”...