Eran tres náufragos: un vasco, un catalán y un gaditano
Llevaban cinco días en alta mar encima de un pequeño bote, sin agua y sin alimentos.
Al sexto día, el vasco
desesperado le comenta a los otros dos:
-'Ya no aguanto más, yo no quiero morir de hambre' y valientemente saca un cuchillo se baja el pantalón y se arranca un pedazo de nalga y les dice al catalán y al gaditano:
-'Tomad un pedazo y pensar que es un gran bistec...'
y así, los tres calmaron su hambre.
-'Ya no aguanto más, yo no quiero morir de hambre' y valientemente saca un cuchillo se baja el pantalón y se arranca un pedazo de nalga y les dice al catalán y al gaditano:
-'Tomad un pedazo y pensar que es un gran bistec...'
y así, los tres calmaron su hambre.
Al siguiente día se para
valientemente el catalán, casi enloquecido y grita: '¡¡¡ Hoy comeremos pernil!!!'
se levanta el pantalón y se rebana un pedazo del muslo y lo comparte entre los
tres.
Entrada
la noche, el gaditano no sabía que hacer porque ahora le tocaba a él arrancarse
un pedazo de su cuerpo para que cenaran.
Le echó valor, se levantó,
empezó a bajarse la bragueta de su pantalón, y se sacó su cola.
Cuando el vasco y
el catalán lo vieron, gritaron emocionadamente:
-'¡¡¡ Ohhhhhhh, hoy
comeremos hot-dogs !!!'
a lo que el gaditano les contesta:
'No pisha, esta noche tomareis un biberón calentito y a dormir...'
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